¡Viernes!

Esta es la primer entrada de una nueva forma de blog que queremos hacer, en donde escogemos un tema y cada una escribe su blog desde su perspectiva acerca de la situación.

BLOGS

Claudia y Daniela

2/6/20242 min read

Claudia:

¡Viernes! Día laboral pero el último de la semana, el día de hacer una pausa especialmente después del trabajo...eso pensaba desde mi inmadurez y debido a la costumbre me gustaba salir de fiesta y beber licor, no me enorgullezco de eso, pensaba que lo merecía y muchas veces puse esa actividad por encima de las necesidades de Danielita, lo que a todas luces era una irresponsabilidad, era débil ante la tentación de satisfacer "mis necesidades" tomarme unos tragos y bailar hasta quedar agotada. Llegaba a la madrugada o al día siguiente, siempre la deje con algún familiar y estuvo bien cuidado pero hoy sé que no era lo correcto, pensaba que era mi DERECHO como mujer adulta que trabajaba tener esos momentos de diversión, recuerdo que luego me sentía culpable, por que sabía bien que había otras formas de darme ms espacios sin quitarle tanto tiempo a la niña. Cuando yo llegaba ella estaba triste, enojada y a la vez feliz de verme, su carita de ternura me dolía en el alma y eso hizo que finalmente yo tomara tiempos más cortos o simplemente no los tomara para poder darle seguridad y así dormir y despertar siempre con ella.

Hoy veo atrás y entiendo que eso no aportó nada a mi vida y si logró sembrar en mi un sentimiento de culpa.

Daniela:

Cuando uno es pequeño no tiene la madurez, ni el entendimiento de reconocer que su mamá es un ser humano también con necesidades como las de uno. Asi que una de las partes más difíciles de asumir para mi fue el aceptar que mi mamá saliera algún viernes en la tarde/noche (por que no era una conducta recurrente) con sus compañeros de oficina para distraerse.

Quizá el apego que yo tenía hacia ella no me dejaba reconocer que las dos estariamos bien, la una sin la otra, mientras ella tenía un momento de diversión, de desconexión, de realizar una actividad que la sacara de la rutina. Para mi era como si el mundo se acabara y no estaba tranquila hasta que ella llegara a recogerme, de hecho recuerdo que muchas veces prefería hacerle mala cara, hablarle feo o actuar de una manera inadecuada, como forma de reclamar que no obtuve su atención durante el tiempo que estuvo afuera. Sentía también la autoridad de preguntar por que olía a cerveza y cuantas cervezas se había tomado y allí hacia peliculas en mi mente, claro está sin entender a mi corta edad que era el único momento en el que mi mamá podía ser mujer, sin tener que ser mamá, empleada, familiar, etc. Solo mujer que comparte tiempo con sus compañeros de trabajo después de un día pesado, con un salario mínimo y varias cargas máximas.

Cuando mi mamá salía se encargaba de dejarme en buenas manos, mi familia, sin embargo yo no me sentía segura, me sentía que me faltaba algo y anhelaba mientras comía, veía un poco de televisión, o charlaba con mis familiares, que mi mamá llegara pronto y me llevara con ella, me arropara en mis brazos y nunca más saliera con esa gente que la "alejaba de mi"